La aplicación del Plasma Rico en Plaquetas (PRP), también conocido como Regenerador de las Células Faciales o Terapia de Plasma, es un tratamiento anti-edad ideal para reestructurar la piel después de sufrir ciertas consecuencias del paso de los años, o por daños del acné o el sol. Pero no solamente es muy usado como método de Rejuvenecimiento Facial, al devolver la luminosidad y vitalidad a la piel, sino que también puede ser empleado para mejorar el aspecto de las cicatrices deprimidas y de las estrías, e incluso, ha funcionado de manera efectiva en casos de alopecia. Una gran ventaja del PRP es que puede ser aplicado en personas jóvenes para retrasar los efectos prematuros del envejecimiento!.

El Plasma Rico en Plaquetas es un derivado de la sangre del propio paciente; es la parte de la sangre rica en plaquetas y fundamental para la coagulación y reparación de la piel. Las plaquetas provocan el crecimiento y generación de células que reparan y producen tejido sano al aplicarlo en la piel. Como lo mencionamos antes, el PRP es muy útil en la reparación de pieles dañadas por el sol o prematuramente envejecidas, especialmente aquellas áreas del cuerpo que comúnmente están expuestas a los rayos ultravioletas, como el rostro, escote, cuello y palma de las manos. También suele usarse para disminuir la apariencia de las ojeras.

Al tratarse de una sustancia totalmente natural y propia del cuerpo de cada paciente, no tiene efectos secundarios, ni existen riesgos de alergias o rechazo a la sustancia aplicada. El tratamiento consiste en la extracción de la sangre, que el caso de Corpo Belo Spa es realizado directamente por profesionales de un laboratorio certificado, que garantiza la bioseguridad de la extracción y procesamiento de la sangre, y te brinda tranquilidad en que serán los productos de tu propia sangre los que serán reinyectados en tu cuerpo. En el laboratorio, mediante una centrifugadora clínica, se separa el plasma “rico” y “pobre”de la sangre. El que se emplea es el plasma “rico”, y se aplica en la zona a tratar con pequeñas inyecciones de la sustancia de forma intradérmica; la regeneración del colágeno empieza a darse casi que de inmediato, y los efectos pueden verse rápidamente en la piel.

Previo a la aplicación, debes retirar totalmente el maquillaje y lavar muy bien tu rostro o el área a tratar; el especialista se encargará de desinfectar y hacer una preparación de la piel. Para evitar molestias, puede usarse anestecia tópica o local. Las complicaciones que pueda presentarse son mínimas; básicamente, que puedan generarse pequeños hematomas en los puntos de las punciones, si se toca algún vaso sanguíneo. Durante las 48 primeras horas, la piel estará enrojecida, y posiblemente se puede generar algo de inflación en algunas personas, pero estas son consecuencias normales y no son signos de alarma o de una incorrecta aplicación del tratamiento. Los resultados comienzan a verse a las dos o tres semanas en las que el paciente sentirá su piel más lozana y mucho más brillante; sin embargo, se recomienda entre 2 y 3 sesiones de aplicación del PRP, con algunas semanas de separación entre una aplicación y la siguiente, para que los resultados sean mucho más contundentes y duraderos. La mejora de la generación del colágeno sigue produciéndose durante los siguientes meses.