La Rinoplastia, también llamada Cirugía de Nariz, es una de las intervenciones quirúrgicas más practicadas en el área de la estética. Y es entedible la razón: la nariz está situada justo en el centro de la cara. Es un componente crítico en el perfil de una persona, ya que dicta el flujo de las líneas faciales, y es la pieza central de la cara si se mira tanto frontalmente como lateralmente. Su objetivo es cambiar la forma de la nariz y su relación con las estructuras faciales de manera que se consiga una mayor armonía facial.

La rinoplastia puede servir tanto para fines estéticos como funcionales. La rinoplastia reconstructiva se utiliza para mejorar la función nasal, como por ejemplo, para eliminar el exceso de tejido que bloquea las fosas nasales, la restauración de la forma de la nariz después de un trauma físico severo o la fijación o incluso la creación de una nariz si el paciente tuviera un defecto de nacimiento, un daño físico o como prevención de una malformación nasal. La rinoplastia estética se realiza únicamente para corregir, mejorar, restaurar o cambiar por completo la apariencia de la nariz.

La cirugía se inicia practicando una pequeña incisión a través de la cual nuestra cirujana podrá controlar la forma de cada cartílago nasal bajo visión directa, generando aquellos cambios que se han pactado previamente. El tabique nasal es tratado, y con esa pieza de cartílago se tallan a mano diversos injertos que se colocarán estratégicamente para darle más consistencia, proyección y resistencia a la estructura de la nariz. Las incisiones de la rinoplastia suelen ser internas y no dejar huella. Algunas narices se deben abordar por incisión externa, en puntos que suelen tener muy buena cicatrización, o precisar reducción de los alares externa en el surco entre las alas nasales y la mejilla.

En la rinoplastia se emplea anestesia local o sedación, generalmente; no es una intervención dolorosa, aunque sí molesta por no poder respirar bien por la nariz en el postoperatorio debido al tapón que debe ponerse. El taponamiento se retira entre alrededor del 5 todías, y la férula externa, a los 10 días aproximadamente. Los primeros días tras la retirada de la férula, la nariz ya habrá cambiado un poco pero no está natural; entre los 3-6 meses se obtendrá el resultado definitivo.

Nuestra especialista en Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva, la Dra. Carolina Castro, está disponible para atenderte en una primera consulta de valoración, en la que evalúa tus antecedentes médicos de importancia, estado de salud general, y para explicarte los beneficios, resultados esperados, riesgos y contraindicaciones que puede tener este procedimiento es tu caso en particular, determinando así si esta es la mejor opción.